
Cerca de la quiebra, Ostramar lleva tres meses sin actividad y adeuda salarios desde junio. La empresa ofreció indemnizar al 50% y en cuotas a los obreros, pero la propuesta fue rechazada.Al borde de la quiebra, el Frigorífico Ostramar, dedicado al procesamiento de pescado fresco, anunció su cierre y peligran 50 puestos de trabajo.
La fábrica pertenece a Marcela Caputo y lleva cerca de tres meses sin actividad, en un contexto de retraso en los pagos. Un nuevo caso que expone la crisis general en la industria pesquera.
“Los trabajadores no cobran desde junio. Hace diez días, la empresa comunicó que no podía continuar y anunció el cierre porque está en quiebra. Dijeron que no hay de dónde sacar el dinero”, aseguró Marcela Ibarrola, secretaria gremial del SOIP (Sindicato Obrero de la Industria del Pescado).
Los afectados son fileteros, envasadores y empleados de mantenimiento y administración. La patronal ofreció como alternativa alquilar el espacio a un tercero. Con ese dinero, se podría abonar el 50% de las indemnizaciones de los empleados en cuotas y la nueva firma los volvería a contratar, pero en negro, según denunció Ibarrola, que cuenta con licencia gremial en Ostramar.
“Es esto o la quiebra”, le planteó Caputo a los obreros.
“No hubo acuerdo. Los trabajadores no quieren ser precarizados. No es la solución. Ellos quieren la continuidad laboral”, expresó Ibarrola.
La comunicación entre las partes se cortó tras la negativa. Algunos trabajadores se manifestaron en forma pacífica el lunes pasado en el domicilio de Caputo para exigir la continuidad laboral y reclamar los pagos adeudados.
Sin embargo, Ibarrola informó que este miércoles llegó formalmente el primer telegrama de despido a uno de los trabajadores que participó de la protesta. Y no se descarta que en las próximas horas haya más.
La dirigente del SOIP agregó que Caputo está embargada y tiene varios cheques rechazados. Aunque también cuenta con “varias propiedades”.
“Hasta el momento, no habrá audiencia en el Ministerio de Trabajo. Caputo ofrece algo que solo la beneficia a ella con una indemnización al 50%. Mientras tanto, los obreros quieren preservar la fuente laboral y retomar las tareas con los convenios vigentes”, sentenció la referente sindical