
Alejandro, esto es un quilombo. Tengo a medio Mar del Plata sin gas y nadie me sabe explicar qué pasó. Por favor, te pido que le den prioridad a este tema. Hay que solucionar esto”. El miércoles pasado, poco después de las 19, el intendente Guillermo Montenegro logró ubicar telefónicamente al máximo responsable de Camuzzi, el empresario Alejandro Mac Farlane, minutos después de haber convocado a todo su gabinete de crisis y apretar el quinto “botón rojo” de su gestión. Las luces de alerta comenzaron a titilar dos horas antes de aquel histórico miércoles, cuando amigos de los barrios del sur le avisaban al jefe comunal que ya no tenían gas en sus domicilios. La inquietud se transformó en seria preocupación cuando se recibió el llamado del director del Hospital Privado de Comunidad. “No tenemos gas. Es la primera vez que nos pasa. La situación puede ser grave si esto sigue así”, advirtió. La secretaria de Salud, el de Producción, las autoridades de Defensa Civil y el resto de los funcionarios del gabinete comenzaron a acercarse a la sede del COM, que se convertiría en el búnker de trabajo en otra jornada de “botón rojo”, pero sin ningún tipo de antecedente, manual o guía. Solo en una guerra se queda sin gas una ciudad.