
El ministro de Infraestructura bonaerense le apuntó a Milei por detener la inversión en obras. Además, aseguró que el peronismo irá unido en las elecciones. «La provincia se juega mucho», dijo.
Entonces, definitivamente, es un momento de inflexión que nos tiene que permitir ponerle un freno y dar el primer paso para la construcción de una alternativa a nivel nacional. Pero es desde la provincia Buenos Aires, es con el liderazgo de Axel Kicillof, es con el conjunto de todos los compañeros y compañeras con los que tenemos que poder ofrecer una propuesta que sea creíble, atractiva, y una esperanza que tenga ganas de ser votada y de ser militada.
–¿Cree que la tendencia es hacia una polarización aún más extrema?
–El pulso que me da la calle es que todavía hay un sector que está esperando, que tiene hasta una posición un poco más ideológica de apoyo a lo que está haciendo Milei y la contracara de eso es otro sector también muy mayoritario de argentinos que están convencidos de que este camino ya lo recorrimos y que salió muy mal. Que de vuelta poner el cartel de venta en la puerta de YPF no es algo que nos beneficie, es decir, que si se privatiza YPF, si se paran las obras, si se desfinancia la educación pública, vamos a vivir en un país peor.
–¿Cómo cree que se definirán las candidaturas, al tratarse de una elección seccional?
–Me parece que tenemos que encontrar a los mejores hombres y mujeres en cada sección. Pueden ser intendentes, dirigentes de un sector o del otro, pero lo importante es que, al ser una elección fuertemente marcada por la lista seccional, sobre todo la de septiembre, allí tenemos que propiciar qué compañeros tienen el mayor conocimiento y el rodaje suficiente para encabezar y traccionar esas listas. Y después en octubre, por supuesto, una lista de unidad que exprese de la manera más clara la confrontación a Milei.
Hoy nuestra fuerza política tiene dos objetivos. Uno es construir algo muy amplio porque no alcanza con el peronismo, y lo otro me parece que es tener de candidatos a compañeros que puedan estar en la calle, que puedan estar en el mano a mano.
–En tiempos de redes sociales e inteligencia artificial, ¿qué valor le da a la militancia territorial?
–Fundamental. El mano a mano y la posibilidad de mirar a los ojos es irreemplazable, aunque nos quieran hacer creer otra cosa. Por supuesto que las redes son un lugar también de batalla y de militancia y que no las podemos regalar, pero yo creo que la mecha está muy corta. La gente no cree en la política y no cree que estas elecciones le redunden alguna solución a los problemas que tiene. Y nosotros tenemos que poder representar y ser de alguna manera una expresión de una solución para esos problemas.