
Identificado con la línea pastoral de Francisco, durante varios años condujo la parroquia de la villa La Cava; en 2021 cuestionó la gestión de Alberto Fernández y a la dirigencia política por el manejo de la pandemia; ofreció este domingo una dura homilía, en la que pidió salir del “barro de la violencia y el odio”Con experiencia como cura villero, a partir de sus años como sacerdote en la villa La Cava, y un trabajo sostenido en contextos de fuertes crisis sociales, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, se identifica con el pensamiento de “una Iglesia pobre para los pobres”, la línea que marcó Francisco durante su pontificado.Abogado y formado en la diócesis de San Isidro, de la mano del obispo Jorge Casaretto, se ha mostrado siempre crítico de los excesos del poder. En agosto de 2021, luego de que el gobierno de Alberto Fernández perdiera en las PASO, atribuyó el categórico pronunciamiento de las urnas al malestar que había generado el manejo de la pandemia. “Cuando no podíamos reunirnos, ni vacunar a nuestros abuelos, ellos estaban vacunados y se encontraban”, declaró el entonces obispo de Río Gallegos, una diócesis acostumbrada a convivir con las crisis sociales, como el prolongado conflicto docente.