
Ángel Mahler y Pepe Cibrián, los creadores de Drácula, el musical que lleva mas de tres décadas de funcionesCuando le produje Las dulces niñas a mi madre (Ana María Campoy), fue un fracaso económico rotundo que me dejó inválido, imposibilitado de salir adelante. Así que recuerdo que, un 15 de febrero, se me ocurrió llamar a Tito Lectoure, a quien no conocía, para que me produjera una obra de teatro escrita por mí”. Pepe Cibrián comienza desandar el camino iniciático de Drácula, el emblemático musical que se estrenó el 29 de agosto de 1991 en el Luna Park. “Drácula se convirtió en un clásico como ‘Cambalache’”, define Cibrián sin medias tintas.
Siempre se habla del fenómeno, pero no tanto de lo artístico en sí mismo. Más allá de que fue todo muy vertiginoso y que sentíamos que era la oportunidad de nuestras vidas, hay un lugar de profundidad de donde salieron las letras y las melodías, creo que por eso perduran en el tiempo. Si escucho La Boheme o Nessun dorma, te conmueven una y otra vez”, reflexiona Ángel Mahler, creador de esas partituras tan bellas como complejas de Drácula que ya forman parte del acervo cultural argentino. Pepe Cibrián reconoce esa virtud de la música, por eso reconoce: “El lenguaje de Ángel es universal, el mío está atravesado por el idioma”.
Pepe Cibrián y Ángel Mahler construyeron una marca a partir de una sociedad artística que, en algún momento, también fue comercial y que hasta incluyó un distanciamiento personal prolongado. Hoy, a 31 años del estreno de Drácula, la obra musical que se convirtió en un referencial título del género que marcó un punto de quiebre en el país, se reencontraron para conversar …La charla tiene un sabor especial ya que no solo se trata de desandar el camino de Drácula y pensar en el futuro, sino también de pensarse a ellos mismos, luego de la sonada separación.
“Hemos sido únicos en la posibilidad de encontrarnos, de ser pares. Ahí es donde pienso que lo que hicimos nos va a trascender, como la obra trascendió a (Giacomo) Puccini”, grafica Mahler convencido de la envergadura del musical creado por él y Cibrián que tuvo seis temporadas en el Luna Park (hasta entonces jamás una obra de teatro se había presentado en ese mítico rincón porteño), cinco giras nacionales, dos temporadas en el Ópera de Buenos Aires y un verano en Mar del Plata y otro en Villa Carlos Paz.
Los números estremecen. Este año, la pieza nuevamente colmó el Luna Park durante varias noches y realizó una tournée por gran parte del país, siempre a sala llena y en espacios importantes.
Treinta músicos y cincuenta artistas en escena (actores, cantantes y bailarines) forman parte de esta versión que es producida por el propio Mahler y que cuenta con Hernán Kuttel como repositor de la versión original de Cibrián.
En el elenco actual se destacan los nombres de varios intérpretes históricos como Juan Rodó, Cecilia Milone, Josefina Scaglione, Mariano Taccagni, Laura Silva y Pehuén Naranjo. Aún con 31 años de historia, el espectáculo recibió, por la versión de la reposición, varias estatuillas en la reciente entrega de los Premios Hugo, el galardón que premia al teatro musical.