
El paro general convocado por la CGT para este jueves 10 de abril impactará de lleno en el transporte; también habrá interrupciones en escuelas, bancos, hospitales y estaciones de servicio.
Este jueves 10 de abril se llevará a cabo un nuevo paro general convocado por la CGT, y uno de los puntos clave que genera incertidumbre es el funcionamiento del transporte. Aunque la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no adhiere oficialmente a la medida, otros gremios clave del sector sí confirmaron su participación, lo que impactará de manera directa en la circulación de trenes, subtes y aviones en todo el país.
Los gremios que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), como La Fraternidad (trenes), la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión Ferroviaria, ratificaron su adhesión al paro. Esto significa que no habrá servicios de trenes ni vuelos durante las 24 horas del jueves.
Además, los subtes tampoco funcionarán, ya que los metrodelegados se sumarán a la protesta. Así lo confirmaron a través de un comunicado que destaca su rechazo al rumbo económico del Gobierno.
En el caso de los colectivos, si bien la UTA no se pliega formalmente al paro, el panorama es incierto. Se espera que muchas líneas no presten servicio, ya que en anteriores jornadas similares se registraron interrupciones totales o parciales debido a la falta de seguridad para operar o por la adhesión indirecta de los choferes. La situación podría variar según la empresa y la región del país.
La medida de fuerza de la CGT afectará también a otros sectores estratégicos como la recolección de residuos, la atención en bancos y estaciones de servicio.
Todos los servicios afectados al paro del 10 de abril
El paro general convocado por la CGT para el jueves 10 de abril tendrá un alto impacto en todo el país, con la adhesión de gremios estratégicos que paralizarán servicios clave. Aunque algunas organizaciones sindicales, como la UTA, no se sumaron formalmente, la mayoría de los sectores confirmó su participación, lo que afectará el funcionamiento de escuelas, bancos, transporte, hospitales y otras actividades esenciales.