
Patricia Bullrich busca evitar los errores del último despliegue, que terminó con heridos y detenciones. Se evalúa establecer una “zona estéril” alrededor del Congreso para encauzar la protesta sin afectar la circulación vehicular
Patricia Bullrich junto a Luis Petri
El Gobierno mantiene su postura frente a las protestas y planea un nuevo despliegue de seguridad para la manifestación convocada para el próximo miércoles en reclamo por los haberes jubilatorios. Según fuentes oficiales, la estrategia incluirá medidas para evitar desbordes como los ocurridos la semana pasada, cuando la protesta dejó 16 personas hospitalizadas y un fotógrafo gravemente herido.
El presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, analizaron la situación durante su viaje a ExpoAgro, en San Nicolás. Ambos coincidieron en que la administración “no dará un paso atrás” en su política de orden público y que la manifestación no debe derivar en un bloqueo de calles. Un funcionario del Ejecutivo afirmó que “no es sostenible esa violencia todos los miércoles, pero menos sostenible es que se apoderen de las calles
El viernes, Bullrich encabezó una reunión con las cúpulas de las fuerzas de seguridad federales, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires para coordinar el nuevo operativo. En el encuentro participaron el jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, y su número dos, Diego Kravetz, además del ministro de Seguridad porteño, Horacio Giménez, y el secretario de Seguridad de la Ciudad, Maximiliano Piñeiro. También estuvieron presentes la secretaria de Seguridad nacional, Alejandra Monteoliva, y el director nacional de Inteligencia Criminal, Ricardo Ferrer Picado.