
En los últimos días, la captura de langostino en buques fresqueros que operan al norte del paralelo 42°S se ha intensificado, generando un impacto positivo en la mano de obra en tierra. Sin embargo, la incertidumbre económica del sector pesquero persiste, afectando la comercialización y sustentabilidad de la actividad.
En los últimos días se intensificó la presencia de langostino en algunos buques fresqueros que operan en la zona al norte del paralelo 42°S, con descargas en el espigón 1 y el muelle 10. En este contexto, realizamos un relevamiento en los muelles para constatar la situación y efectivamente cada buque cuya pesca objetivo es merluza fuera de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM), descarga langostino de excelente calidad y tamaño comercial.
Estuvimos en la descarga del fresquero BP Marianela que comenzó la misma a las 13 hs de ayer domingo después de haber ingresado a la cabecera del muelle 10 a última hora de la mañana. La captura de langostino se dio en el marco de una pesca dirigida a la merluza común, realizada fuera de la zona de veda permanente de juveniles de merluza por el norte del paralelo 42°S.
Se observó que el langostino es de excelente talla, maduro y en condiciones óptimas para su captura, con valor comercial y cáscara de buena calidad. Su tamaño corresponde casi exclusivamente al segmento L1.
Consultado el jefe de la descarga, nos informó que el barco capturó un total de 485 cajas, producto de su última marea de apenas siete días. En sus palabras: «Salió el 1 de febrero y entró hoy a la mañana». Explicó que el recorrido incluyó una pasada por la barranca en busca de merluza de mejor tamaño o especies de mayor valor, como el calamar. En este contexto, tras operar durante cuatro días en la zona norte y fuera de la ZVPJM, comenzaron a registrar capturas significativas de langostino como incidental de merluza.
Cabe destacar que, desde hace más de diez días, en Mar del Plata se han registrado descargas esporádicas de esta especie. Sin embargo, en los últimos días la captura y descarga se han intensificado, generando un impacto positivo en la mano de obra en tierra. Actualmente, varios compradores demandan el producto descargado, lo que permite mantener en actividad y continuidad a las plantas procesadoras.
A pesar de que la situación del sector langostinero no es la más favorable, el langostino mantiene un precio superior en comparación con la merluza, lo que contribuye a mejorar la calidad de la marea. Consultado al respecto, un trabajador del sector señaló: «Siempre es bueno tener en bodega algo de langostino cuando vamos por merluza, y más aún si se captura calamar o alguna otra especie de mayor precio y mejor demanda. Con la merluza a 650 pesos es difícil que esto sea sustentable. Sin ir más lejos, acá estamos un domingo a la tarde con cuatro camiones operativos, 14 personas en la descarga, personal a bordo y mañana vendrán trabajadores de reparaciones externas. Siempre hay labores que realizar en los barcos: mantenimiento de motores, electrónica, radios, calderería, redes, cargas descargas. Esto es una fuente constante de empleo de calidad, pero con la merluza a 650 pesos, poco se puede hacer. Por eso es tan valioso que los barcos encuentren langostino, calamar o cualquier especie de mejor y mayor poder comercial «.
Mientras dialogamos con el jefe de la descarga, un comprador habido de decir y aportar un pensamiento expresó su preocupación por la situación del mercado: «Mirá, el mercado no está bien. Nosotros hacemos malabares para comprar y pagar. Después de Pascua, si esto no cambia, muchos quedarán en el camino.»