
La Cámara de la Industria Pesquera Argentina y el sindicato del pescado acordaron un incremento del 11,6% entre octubre y enero, acumulativo, más el IPC en febrero. El mismo esquema que había motivado el rechazo de socios de CaIPA y frigoríficos exportadores. Asambleas permanentes como mecanismo de presión.
En estos días y como forma de disciplinar a empresas que firmaron el documento de Cafrexport, el SOIP aplicó asambleas permanentes que paralizaron la producción. Hubo protestas en “Coomarpes”, “Marechiare” y también en “Mardi”.
En Mardi advirtieron en las últimas horas que la inactividad fruto de las asambleas permanentes había generado la pérdida de 30 toneladas de productos pesqueros entre filet y pescado entero.
Desde la empresa aseguran que solicitaron una audiencia de conciliación con el gremio ante la Secretaría de Trabajo, pero la audiencia recién la dieron para este viernes. “Las autoridades están fuera de foco con lo que sucede en la industria”, lamentó David Lavanchy, gerente de la empresa.