
MAR DEL PLATA.– Son tiempos en que la conectividad cotiza como oro. Y tener acceso a internet quizás importe más que una habitación con vista al mar. No es este el caso. Aquí no hay wifi, al menos por el momento. Tampoco televisión en las habitaciones. Pero hay chicos correteando por los parques, cuando ya no hay playa, otros jugando con rompecabezas o al metegol a la hora de la merienda y un comedor repleto durante el almuerzo y la cena.
Lejos de aquellos 4000 pesos por huésped que se pagaba el año pasado, completados luego por un aporte del Estado para compensar a los concesionarios del servicio, los pasajeros desembolsan por anticipado, por persona y por día o bien 23.760 o 44.400 pesos, según opten solo por pernocte o por régimen de pensión completa. La estadía es por seis noches.
Es la nueva versión de turismo social en el complejo de hoteles de Chapadmalal, un conjunto de nueve edificios que datan de la década del 50, que siempre albergaron contingentes con familias de bajos recursos llegadas de distintas provincias, quizás como única opción de veraneo. De esos nueve, solo funciona uno.