
Axel Kicillof retomará el martes las conversaciones con la oposición para tratar de reencausar la negociación por el Presupuesto 2025, la ley fiscal y el endeudamiento. A pesar de la cita, ni en la gobernación ni en los despachos de la Legislatura bonaerense le auguran una salida al laberinto la próxima semana.
Como todavía está fresco el recuerdo del fallido intento de llegar a un acuerdo en la Cámara de Diputados al cierre del año, Kicillof ya ordenó a sus ministros prorrogar las partidas presupuestarias 2024 para que la provincia siga funcionando. El mandatario cree que, en el fondo de las idas y venidas en la Legislatura, hubo una «decisión política» opositora de condicionar a su gobierno, al dejarlo no sólo sin Presupuesto sino también sin poder tomar deuda para cumplir con un cronograma de vencimientos exigente. A su entorno le asegura que la discusión estrictamente económica y financiera no fue lo que determinó el fracaso de las charlas