
Después de muchos años, está muy contento por la posibilidad de volver a Mar del Plata y revivir «tanto amor, tanta complicidad con mis canciones».-La última vez que hablamos tenías 600 o 700 letras de canciones guardadas en tu computadora. Imagino que ese portfolio habrá crecido…
-Sigo escribiendo canciones, sencillamente, porque me gusta hacerlo. No tengo claro qué es lo que me lleva por este camino que vengo transitando desde hace más de 10 lustros pero me siento muy feliz porque muchas canciones mías ya forman parte de la memoria popular y porque sospecho que contribuí a “poblar” el país… (esto va en broma, ¡eh!).
-¿Seguís un método para componer?
-No tengo horarios ni días para hacer canciones, hace un tiempo las hacía más seguido, ahora cada tanto y la inspiración, salvando las distancias, la frase “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”, de Pablo Picasso, lo explica perfectamente.
-Tus composiciones han trascendido en tu voz y en las voces de los más variados intérpretes de todos los géneros y de distintas épocas y procedencias. ¿Pensás en el artista que interpretará cada canción a la hora de componerlas?
-Cuando un artista me pide una canción por supuesto que lo asumo como un desafío, como un honor y siento que no debo fallar… Pienso mucho en todo lo que tiene que ver con la/el cantante: el registro vocal, el aspecto físico, el estilo, la edad, todo, y por fortuna quienes grabaron mis temas son enormes artistas y lograron hacer más importantes a mis canciones.