
Una multitud participó este domingo de la 64° edición de la tradicional bicicleteada. Hubo música, flores, disfraces y rodados decorados especialmente para darle la bienvenida a la nueva estación.En Mar del Plata, la primavera comenzó formalmente recién este domingo. Si hay un hito que marca el inicio de la nueva estación, es la caravana que lleva su nombre, y es recién cuando miles de personas pueden salen a bicicletear e inundar las calles con flores, música y colores cuando la primavera arranca en la ciudad. Sucedió este domingo, y fue una fiesta.
Llenos de alegría, entusiasmo, adrenalina, cotillón, creatividad y también un poco de fiaca por tener que madrugar, desde bien temprano la intersección de Matheu y Jujuy se colmó de niños, jóvenes y familiares que, con sus bicicletas decoradas, se encolumnaron en grupos para salir a pedalear y darle vida a la 64° Caravana de la Primavera.Los organizadores, jóvenes integrantes del Oratorio Juvenil Pequeño Mundo de la Obra Don Orione, fundado en 1961, habían anticipado la participación de entre 18.000 y 20.000 personas esta edición. Sin embargo, cuando pasadas las 8 ya había una multitud frente a la parroquia San José, arriesgaron que habría más de 30.000 participantes.
El número, en este caso, es simbólico. La impresionante marea humana sobre la avenida Juan B. Justo, imposible de registrar en una sola foto, volvió a dar muestra de la convocatoria masiva de este tradicional e histórico evento, único en el mundo.Como es habitual en esta fiesta popular, además de la impresionante cantidad de gente, las bicicletas decoradas con flores, guirnaldas y genuinas intervenciones artísticas de todo tipo fueron un espectáculo en sí mismas, al igual que los ciclistas de todas las edades, quienes no dudaron en vestirse especialmente para la ocasión, con sombreros, pelucas y hasta insólitos disfraces, como por ejemplo un participante disfrazado de banana que nadie dejó de ver con una sonrisa.