Tras varios años de conflicto, hoy fue el último día para las dos sucursales en la ciudad. Una de ellos vuelve a manos de sus dueños y no se descarta su continuidad.La tradicional confitería Boston cerró hoy sus puertas luego de más de seis décadas en Mar del Plata. Los últimos años estuvieron marcados por conflictos debido a una medida judicial relacionada con un polémico pedido de quiebra y una fallida expansión prometida por inversores austríacos en 2016.
La Boston actualmente contaba con dos sucursales, una en avenida Constitución y la otra en la calle Buenos Aires. En la primera de ellas, el cierre es definitivo, mientras que en la del centro, vuelve a manos de sus dueños por lo que su futuro es una incógnta. Por lo pronto, el local se cerró pero no se descarta que vuelva a funcionar.
El anuncio del cierre fue comunicado días atrás en las redes sociales de la confitería y aproximadamente 40 personas perderán su empleo. Ante esta situación el sindicato de trabajadores reposteros, alfajoreros, pizzeros y heladeros manifestó que seguirá acompañando a los trabajadores hasta que puedan ser reinsertados en otro puesto de trabajo.
La confitería Boston fue fundada en 1958 y se hizo famosa por sus medialunas y pastelería y llegó a tener seis locales, cuando fue adquirida por un empresario austríaco y dos marplatenses en 2016, quienes prometieron inversiones para abrir sucursales.
El conflicto con los trabajadores comenzó a finales de 2017. En enero de 2018, comenzaron a cerrar sucursales y a pagar los sueldos en cuotas, hasta que en 2019, dejaron de pagar los sueldos y comenzaron a echar empleados sin pagar sus respectivas indemnizaciones.
A partir de ahí, se inició un proceso de lucha que se llevó adelante, conjuntamente con los trabajadores y trabajadoras, se iniciaron acciones que fueron desde medidas de acción directa, como visualizaciones de la situación y toma de los establecimientos, como así también, las acciones legales que permitieron que durante todo este tiempo, intervenida por un síndico que la administraba, la confitería
funcionara medianamente con normalidad.
Luego de un proceso que se extendió por años, a través de un fallo judicial, los dueños de La Boston confitería lograron recuperarla y judicialmente se dio por finalizado el conflicto.
“Hay que recalcar que lo que hace que la Boston sea lo que es, es el trabajo y dedicación de aquellos que han elaborado y los que han brindado servicio a la gente atendiendo de la manera más amables a quienes iban a consumir los productos de excelencia que hicieron al reconocimiento de la firma”, manifestó el secretario general del Sindicato José García. “La grandeza de la marca registrada reside en sus trabajadores y trabajadoras. Como gremio seguimos estando a disposición de los pasteleros y las pasteleras de la Boston”, agregó.
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