
Una campaña en las redes juntó todos los movimientos de empresas extranjeras y locales y de las populares marcas para englobarlos como éxodo en respuesta a la política económicaUna ofensiva opositora contra el ajuste de Milei y la recesión en la red social X juntó la salida del país de Procter & Gamble (P&G), anunciada el año pasado, y Clorox, junto a la cesión de sus históricas marcas de consumo a empresarios nacionales, para culpar al actual gobierno de un éxodo de compañías multinacionales por no resistir la política económica libertaria.Así, fueron incluidos dentro del mismo paquete los sucesivos cambios de manos a grupos locales de marcas como las pilas Duracell, la de pañales Pumpers, pasta dental Oral B y detergentes Ayudín.
Pero lo cierto es que, si bien juntas abultan y el común denominador es la crítica situación económica argentina, que se estuvo agravando con el transcurrir del tiempo, muestran una tendencia tanto de los capitales norteamericanos como de los europeos, de dar por terminada su penetración a través de marcas vinculadas al consumo masivo y emigrar a otro tipo de mercados.Newsan tomó, en consecuencia, a su cargo la comercialización de los productos de sus clásicas marcas como Gillette, Pantene, Head & Shoulders, Downy, Vick, Cebión, entre otras, y la fabricación y comercialización de pañales Pampers y toallitas Always.
Firmaron un acuerdo de licencia y distribución exclusiva que implica también la compra del 100% del paquete accionario de P&G Argentina e incluye la adquisición de la planta Villa Mercedes – donde se seguirán produciendo pañales y toallitas femeninas bajo la licencia de las marcas Pampers y Always- y las oficinas generales (situadas en Munro).También la multinacional había entregado a nuevos dueños argentinos la marca Oral-B, reconocida mundialmente por sus productos de higiene bucal, que incluyen pastas dentales, cepillos de dientes y enjuagues bucales.
El conejito del rataplán
El caso de Duracell anterior, ya que fue en marzo de 2016 que P&G le transfirió la marca de las pilas a la empresa Berkshire, una de las líderes en Argentina, ya que cubre el 42 % del mercado local (Fuente Nielsen).
En un comunicado, difundido hoy, la firma que explota la marca aseguró «no tener intenciones de retirarse del mismo», indicaron.La nueva modalidad de las multinacionales de retirarse del país y que sus marcas las sigan siendo explotadas por compañías locales ya se había puesto en práctica cuando DirecTV pasó a manos del grupo argentino Werthein, en una operación a nivel regional, que incluyó el traspaso de los negocios de TV satelital que tenía AT&T en la Argentina, Chile, Colombia y Brasil, entre otros países.
Y también fue el camino que eligió la empresa alemana Edding, cuando hace poco más de un año decidió irse del país y venderle su filial argentina por US$1 al grupo Mendizábal, dueño de la importadora Parallel, que representa y distribuye marcas como Philips, Stanley, Unilever y Chicco.