
- El doctor Miguel Martín es pampeano y mantiene la vocación de médico rural como el célebre creador del by pass.
En la última madrugada de Año Nuevo, el contratista rural Hugo Príncipe quedó paralizado por un fuerte dolor de cintura, en el campamento de cosechadoras, tractores, tolvas y casillas que había armado en Winifreda, en el noreste de La Pampa.
Estaba a casi 400 kilómetros de su casa y sus compañeros de trabajo interrumpieron los festejos para conseguir el número de teléfono de un médico cercano. Del otro lado de la línea, inesperadamente para todos, respondieron el mensaje, y con una respuesta positiva e inmediata.
El doctor Miguel Angel Martín, neurólogo, escuchó el sonido notificador de su teléfono celular a las 5 de la mañana y creyó que era su hijo, que vive en España. “Me imaginé que sería una foto de él, porque en Europa era media mañana. Pero era esta gente pidiendo por favor si podíamos arrimarnos”.
La anécdota, que podría diluirse entre las infinitas vicisitudes que afrontan quienes trabajan en el campo, sin horarios ni confort urbano, disparó la curiosidad sobre este profesional de la medicina que honra el juramento hipocrático en la zona donde nació, para sus vecinos y los visitantes, aunque obtuvo reconocimientos profesionales que le darían lugar en centros de salud más sofisticados.
Winifreda se sitúa en el corredor de la ruta 35 que conecta el sur de Córdoba con Santa Rosa, la capital pampeana, y después, camino a Bahía Blanca, pasa por Jacinto Aráuz, el pueblo donde el afamado doctor René Favaloro ejerció la medicina rural durante 12 años.
Esa casualidad geográfica, tiene como correlato asociaciones menos casuales. Tanto Favaloro como Martín no se limitaron a ser médicos rurales. Como otro célebre médico, el ex presidente de la Nación, Arturo Illia (de cuyo natalicio se cumplen este viernes 124 años), trascendieron fronteras, pero nunca perdieron el humanismo esencial que implica cuidar la salud de sus semejantes. Martín se especializó en neurología y antes en medicina clínica. Favaloro alcanzó la gloria internacional con la creación del bypass, que desde 1967 le brinda sobrevida a millones de personas en todo el mundo.