
La cadena neerlandesa anunció el cierre de sus operaciones en la Argentina y cedió a un reconocido banco la gestión de la venta. En Mar del Plata trabajan más de 100 empleados en forma directa e indirecta.
En los últimos días se conoció de manera extraoficial que Makro habría puesto en ventas las 24 sucursales del hipermercado mayorista y minorista en la Argentina. Si bien el grupo neerlandés SHV Holdings no confirmó la información, si trascendió que dispuso que el Banco Santander se hará cargo de la venta, estimada en 200 millones de dólares. La noticia fue un sacudón para miles de empleados que posee la firma en distintas ciudades del país, incluido en Mar del Plata, donde desde 1996 funciona en su sucursal de Champagnat y Alvarado.
El fuerte rumor se da en un contexto adverso de la actividad: según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), las ventas en supermercados cayeron abruptamente un 7,3% en junio, en relación a igual mes del año pasado y cerraron el primer semestre con un resultado de facturación de descenso abrupto de un 11,6% en términos reales.
Desde el Sindicato de Empleados de Comercio Zona Atlántica indicaron a 0223 que a pesar de los rumores, hasta este lunes “no se sabe nada” del interés de la multinacional para desprenderse de sus activos en el país.
“Hemos conversado con la gerencia de Recursos Humanos y hasta ahora no hay nada oficial. Sí podemos decir que como ha sucedido en otras oportunidades con otras firmas multinacionales de esta magnitud, por ahí nos vamos a enterar cuando ya esté vendido”, evaluó Guillermo Bianchi, secretario general del gremio mercantil en Mar del Plata.