
La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata procesó sin prisión preventiva al ex camarista de ese órgano judicial, Jorge Ferro, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, y a dos abogados y a una abogada, coimputados por el delito de tráfico de influencias en causas donde se investigaba el delito de trata de personas.
El fallo firmado por Alfredo López, Pablo Candisano Mera y Federico Villena es consecuencia de una orden de la Cámara Federal de Casación Penal, que había anulado la resolución dictada hace casi dos años por la Cámara Federal de Mar del Plata por la que Ferro y las otras tres personas fueron sobreseídas. El tribunal había declarado prescripta la acción respecto del ex camarista y su situación había arrastrado la del resto de los acusados.
Ferro está imputado por incumplimiento de los deberes de funcionario público y por enriquecimiento ilícito, acciones vinculadas al tráfico de influencias que se les atribuyó a los restantes imputados.
De acuerdo con la investigación, el ex juez habría utilizado información con la que contaba en razón de su cargo para privilegiar los intereses particulares de los tres coimputados. Desde la fiscalía y la PROCELAC indicaron que Ferro usaba esa información «menoscabando así los intereses del Estado y poniendo en jaque la correcta administración de justicia».
La pesquisa tuvo su origen en una denuncia formulada por el fiscal general Marcelo Colombo y la fiscal federal Alejandra Mángano, cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX); la fiscal Roteta y el fiscal general Gabriel Pérez Barberá, ex cotitulares de la PROCELAC; y el titular de la Fiscalía Federal N°2 de Mar del Plata, Nicolás Czizik, a raíz del análisis de las pruebas obtenidas en el marco del caso «Madaho’s«, en el que se desbarató una organización dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual.
La fiscalía y la PROCELAC informaron que uno de los acusados, que es abogado, mantenía un estrecho vínculo de amistad, laboral y económico con Ferro, pese a lo cual este último intervino como camarista en el caso con el propósito de mejorar y favorecer la situación procesal» del imputado. Aquel abogado fue patrocinado en ese caso por otros dos profesionales pertenecientes a su estudio jurídico. Los tres, en definitiva, ahora están procesados por tráfico de influencias agravado.
En este contexto, la Fiscalía Federal N°1 de Mar del Plata y la PROCELAC también investigan la posible generación de ganancias ilícitas para los imputados, derivada de aquellos hechos.