
La china Jiayu Yang, la española María Pérez y a la neozelandesa Jemima Montag en los Juegos Olímpicos de París 2024. (Miguel Toña/EFE)
Durante los Juegos Olímpicos se ha podido observar como ciertos atletas llevaban el ombligo tapado. En muchas ocasiones los deportistas de élite desarrollan ciertos preparativos o supersticiones. Al pensar en ello, se viene a la cabeza el ritual de Rafa Nadal cada vez que realiza un saque, los futbolistas que entran con un pie determinado al terreno de juego o los atletas que besan una pulsera antes de competir.
Este proceso suele guardar relación con manías de los competidos, normalmente derivadas de algún éxito deportivo que lograron siguiendo esos pasos. No obstante, en otras ocasiones, el significado es completamente diferente, por ejemplo, responde a cuestiones espirituales.
La imagen que ha dado la vuelta al mundo se tomó durante la prueba de 20 km marcha femenina de París 2024, que se disputó el 1 de julio. Se pudo ver como la campeona Jiayu Yang llevaba un parche sobre su ombligo. Principalmente, esta práctica la llevan a cabo deportistas orientales. Esta tradición se remonta al año 1400 a. C., aproximadamente, y está relacionada con la medicina china.