
- Se supo que los rastros hallados en la camioneta del marino son de ADN que sería de un varón.
- También aseguraron que hay restos de sangre, pero todavía no se pudo confirmar si es humana.
A un día de que se cumpla un mes de la desaparición de Loan Danilo Peña (5) en 9 de Julio, Corrientes, la investigación transita las últimas 72 horas del secreto de sumario que decretó la jueza federal de Goya Cristina Pozzer Penzo apenas recibió el caso por incompetencia de la Justicia provincial. Ayer, fuentes judiciales tuvieron que aclarar que todavía no existe confirmación de que las manchas halladas en un guardabarros de la camioneta de uno de los detenidos sea sangre humana.
Las fuentes consultadas señalaron que lo que se encontró en la camioneta Ford Ranger blanca del ex capitán de navío Carlos Pérez es efectivamente sangre pero que no se sabe aún si es humana o animal. El peritaje sí determinó con certeza el hallazgo de ADN humano (que sería de un varón). Desde la Policía Federal habían dejado trascender la aparición de “sangre humana con el ADN de un varón”, pero ayer se aclaró que lo concreto es que hay sangre por un lado, sin identificar; y un ADN humano, por el otro, restando establecer si corresponde a restos de piel, saliva, sangre o algún otro fluido humano.
El peritaje de los vehículos se realizó el 30 de junio, poco después que Laudelina Peña, la tía de Loan, declarara ante un fiscal provincial que el chico había muerto arrollado por la camioneta del marino cuando éste salía de la casa de Catalina Peña junto a su esposa, la por entonces funcionaria municipal María Victoria Caillava. En su presentación, la mujer aseguró que no lo reveló antes porque había sido amenazada.
La prueba de Luminol realizada sobre la camioneta permitió hallar sangre en uno de los guardabarros. Posteriormente trascendió el hallazgo del ADN masculino que ahora debe cotejarse para saber si es compatible con el de Loan. El lunes pasado se anunció el hallazgo de “sangre humana con ADN de un varón”.
Anteriormente, una prueba odorológica permitió detectar la presencia de Loan tanto en la camioneta como el automóvil de Pérez y Caillava. Por la reacción de los perros se llegó a la conclusión que la presencia del chico dentro de la camioneta había sido muy breve, y más extensa en el Ford Ka. Con ese vehículo, Caillava y Pérez viajaron al menos dos veces.