
El Gobierno nacional autorizó un nuevo aumento de las naftas y el gasoil a pesar de que hace solo días atrás había asegurado que no tomaría una decisión de ese tipo. La suba es del 4 por ciento y deja a esos combustibles al borde de los mil pesos por litro.
El incremento fue explicado por dos razones: una nueva suba en el impuesto a los combustible líquidos, que justifica el 1 por ciento del encarecimiento; otra del mismo porcentaje del impuesto al carbono y el 2 por ciento restante se debe a la devaluación del dólar.