
Con un porcentaje de cobrabilidad de las tasas municipales del 55 por ciento, tarifazos en los servicios, paritarias e incrementos salariales de la planta de empleados, la llegada nula de fondos, o en cuentagotas, de Provincia pero especialmente de la Nación y caída de la actividad económica de un 4,3% en enero acumulando tres meses de fuerte contracción, en la comuna local se percibe también el “estrés financiero” que obliga a seguir ajustando, con pocas certezas a la hora de planificar de cara al mediano y largo plazo. “La última factura que se le pagó a EDEA por el alumbrado público fue de 97 millones de pesos. Ahora vamos a pagar aproximadamente 290 millones de pesos. Y así es con todo. Son momentos delicados en un contexto complejo”, reconocía un alto funcionario municipal a horas de conocerse las cifras del Indec que elevaron nuevamente a Mar del Plata como la ciudad con más alto desempleo del país.